íctor Iraola
Departamento de Ecología y Zoología. Universidad de Navarra. Apdo. 177; 31080 Pamplona (Navarra).
(*) Ver primera parte (Descripción general y principales grupos) en Bol. SEA, 23(1998): 13-19.
Resumen: Como continuación de nuestro artículo previo de introducción a los ácaros se presenta una clasificación del grupo según su hábitat y hábitos alimenticios y una síntesis de las principales relaciones con la especie humana, tanto positivas como negativas.
Hábitats y hábitos alimenticios
Los ácaros puede encontrarse en casi todos los ecosistemas incluyendo desiertos, tundras, alpinos, estrato profundo del suelo, cuevas, manantiales calientes, suelo oceánico... En otras palabras: los ácaros han colonizado casi todos los hábitats terrestres, marinos y dulceacuícolas. Quizá la ausencia más destacable sea el ambiente aéreo, pues no existen ácaros voladores activos, aunque su pequeño tamaño en la mayoría de los casos les permite dispersarse por el viento, hasta tal punto que existen grupos que han desarrollado una suerte de "alas" que les permite planear. Las exploraciones en hábitats tan sorprendentes como el substrato ultraprofundo del suelo, tejido cutáneo y subcutáneo de animales o las profundidades abisales descubren familias de ácaros que ni siquiera podíamos imaginar. Por lo tanto, los conceptos actuales de sistemática de ácaros están basados en poco más que una comprensión fragmentaria de la fauna.
Como es de suponer, el alto grado de diversidad de hábitats se corresponde con un altísimo grado de variabilidad de formas, tamaños, estructuras y comportamiento. Así mismo, respecto a sus hábitos alimenticios y a diferencia de otros grupos de arácnidos, muchas líneas de ácaros han evolucionado desde la depredación que se le supone al arácnido primitivo, hasta prácticamente adoptar todas las formas de explotación de recursos imaginables. Intentando establecer una clasificación, podemos dividir a los ácaros según su forma de vida y hábitos alimenticios en:
Ácaros de forma de vida libre (no parásitos)
Importancia de los Ácaros para el Hombre
A pesar de su pequeño tamaño, los ácaros tienen una importancia considerable para nuestra especie, existiendo tanto aspectos beneficios como perjudiciales.
Aspectos beneficiosos
Los ácaros como componentes importantes del ciclo de los nutrientes en el suelo
En condiciones normales, los ácaros son los microartrópodos más abundantes en el suelo, contribuyendo a la descomposición de la materia vegetal. Destacan sobre todos los oribátidos, teniendo mucha menos importancia los Mesostigmata y Prostigmata.
En el suelo, los ácaros macrofitófagos, que se alimentan de material vegetal muerta, son los descomponedores primarios. Debido a su elevado número y a su voracidad (pueden consumir hasta el 20% de su peso al día) su papel es fundamental en el reciclaje de las sustancias del suelo, ya que facilitan la actuación de las bacterias y hongos, tanto al triturar la materia como al modificarla químicamente, por lo que indirectamente son reguladores del proceso trófico del suelo. Por su parte, los microfitófagos actúan como "catalizadores" al estimular la actividad microbiana sobre las hifas fúngicas de las que se alimentan y dispersando esporas. También tienen un papel importante en la degradación del estiércol. Ambos grupos contribuyen directamente a la estructuración del suelo con la producción de "pellets" fecales.
Los ácaros como bioindicadores
Los ácaros, especialmente oribátidos, por su estrecha vinculación al medio edáfico y su relativa escasa movilidad (que les hace especialmente vulnerables) se han utilizado en numerosas ocasiones para conocer el grado de contaminación o de antropización de los suelos. Así mismo, los Mesostigmata por su posición dentro de la red de interacciones dentro de los agroecosistemas y su abundancia son, también, buenos indicadores de las condiciones del suelo.
Por su parte, en Arqueología y Paleoecología se utilizan a los oribátidos como herramientas para reconstruir paleoambientes. Finalmente, se han llegado a utilizar a los ácaros en medicina forense para determinar la fecha de la muerte en casos problemáticos.
Los ácaros como controladores de plagas
Un segundo aspecto esencialmente beneficioso es el uso de los ácaros como controladores biológicos de organismos perjudiciales (Tabla I). En especial se trata de ácaros depredadores ya que en numerosas familias se encuentran especies que se alimentan de un amplio rango de pequeños insectos y ácaros. La utilización de ácaros depredadores de plagas agrícolas (otros ácaros, insectos fitófagos, nematodos... ), es una práctica habitual en numerosos países, existiendo casas comerciales que ofrecen estos ácaros para ser introducidos en los cultivos (normalmente Mesostigmata). De forma más general, los ácaros depredadores presentes de forma natural en el cultivo pueden regular determinadas plagas sin introducir otras del exterior. El uso de fitosanitarios de forma indiscriminada y no selectiva hace desaparecer esta fauna, por lo que un uso racional de estos productos es un requisito indispensable para su presencia efectiva.
Por su parte, los ácaros parásitos de insectos también desempeñan un papel importante en el control natural de las poblaciones de insectos. Numerosos Prostigmatas en su estadios ninfales son parásitos de insectos mientras que en su estado adulto son depredadores de vida libre. Sin embargo, su desarrollo como instrumentos de control ha sido mucho más lento.
Dentro del control de otros organismos se encuentra también el de utilización de ácaros fitófagos para el control de malas hierbas, habiéndose realizado con éxito la introducción de una especie de Prostigmata en Australia para controlar una especie invasora.
Tabla I
Principales grupos de ácaros utilizados en el control de artrópodos plaga
Aspectos perjudiciales
Los ácaros como plagas de vegetales y productos almacenados
Desde el punto de vista económico, muchas especies de ácaros pueden llegar a constituir verdaderas plagas de cultivos y de productos almacenados, tanto al alimentarse directamente de éstos como al transmitir virus vegetales (ver Tabla II). En España se estima que entre el 15 y el 20% de los daños que producen las plagas en los cultivos están causadas por ácaros.
En las plantas se pueden distinguir entre los ácaros que se alimentan de las partes aéreas de las plantas (frutos, flores y hojas) y que engloban a las plagas más importantes, y los que atacan a bulbos y raíces.
En los productos de almacén se pueden distinguir a los que se alimentan del producto almacenado sano (generalmente cereales), que producen un daño directo, y otro indirecto (al ensuciar el producto con sus heces y mudas), y los que se alimentan de los hongos que se desarrollan sobre estos productos produciendo un daño indirecto.
Tabla II
Principales grupos de ácaros plaga de vegetales y productos almacenados
Los ácaros como causantes de enfermedades al hombre y ganado doméstico
Desde el punto de vista veterinario-sanitario su importancia también es muy grande. En la Tabla III figuran los principales grupos de ácaros que causan enfermedades al hombre y en la Tabla IV los que ocasionan daños al ganado doméstico. Se pueden destacar tres aspectos: los ácaros como causantes de daños directo, como vectores de enfermedades y como causantes de enfermedades alérgicas.
1. Como causantes de daño directo, los ácaros parásitos pueden causar diversas lesiones al anclarse en la piel y alimentarse de sangre o linfa. Así mismo su saliva tóxica puede producir enfermedades (parálisis de las garrapatas, por ejemplo).
2. Como vectores de organismos perjudiciales los ácaros pueden contribuir a la difusión de enfermedades. Entre los organismos que pueden transmitir se encuentran: nematodos, protozoos (causantes de piroplasmosis), treponemas (causan la fiebre recurrente), bacterias (que producen la tularemia, por ejemplo), rickettsias (fiebre Q, fiebre tsutsugamushi, fiebre de las Montañas Rocosas...), virus (causantes de diversos tipos de encefalitis), etc.
3. Como causantes de enfermedades alérgicas, especialmente en el caso de los Astigmata propios del polvo de las casas, que pueden producir asma bronquial. En este caso lo que causa la enfermedad es la presencia en el ambiente de los alérgenos presentes en los restos de mudas o heces, que provocan en el organismo la reacción alérgica. Estos mismos ácaros si se manipula el hábitat donde viven (granos almacenados, por ejemplo) pueden producir dermatitis alérgica.
Tabla III
Principales grupos de ácaros causantes de enfermedades al hombre
Tabla IV
Principales grupos de ácaros causantes de enfermedades al ganado doméstico
Bibliografía general sobre ácaros y fuente de las ilustraciones
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jueves, 18 de febrero de 2016
Introducción a los Ácaros (II): Hábitats e importancia para el hombre *
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